En ningún contexto aprendí tanto de mí y de los demás como en la redacción. Siento que ya no existe la bohemia de antes, ignoro si eso está bien o mal. Hoy el mensaje debe ser más claro y directo porque los elementos complementarios se ponderan casi tanto como la idea principal. Es bueno dar la primicia esporádicamente, pero no debemos dejar que la constante búsqueda de la primicia mate el concepto.

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Me gusta estar informado, pero a veces me siento maltratado como lector y hasta empiezo a dudar sobre el buen gusto de la gente. Digo, ¿Se vale escribir cualquier cosa para vender? No importa qué tan nutrido sea tu texto o qué tanto sepas, si el lector no se lleva algo a casa, entonces estamos haciendo algo mal.